jueves, 26 de noviembre de 2015
BATLLISMO: PRINCIPALES MEDIDAS
*José Batlle y Ordóñez gobernó Uruguay entre 1903 y 1907 y nuevamente entre 1911 y 1915.
*Pertenecía al Partido Colorado
*En su época ya se había desarrollado la industria en Uruguay, aunque era débil y pequeña, y Uruguay seguía siendo ante todo un país ganadero
*La situación de los obreros era similar a la de los obreros europeos, y comenzaron a crear sindicatos y a luchar por mejoras a través de huelgas, manifestaciones, etc.
(Manifestación obrera a principios del Siglo XX en Uruguay)
ALGUNAS MEDIDAS DE J. BATLLE Y ORDÓÑEZ
A) Extensión de la democracia política
*Voto universal masculino
*Promoción del voto femenino (recién se implementó en la década de 1930)
B) Derechos de los obreros
*Ley de Ocho horas de trabajo
*Prohibición del trabajo infantil
*Ley de Indemnización por despido
C) Extensión de la educación
*Creación de liceos en el interior
*Creación del liceo de mujeres
*Gratuidad en Secundaria y Universidad
D) Derechos de las mujeres
*Creación del liceo de mujeres
*Promoción del voto femenino (recién se implementó en la década de 1930)
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y SUS CONSECUENCIAS
Las pérdidas humanas y materiales de la guerra:
“El número de bajas mortales que causó fue muy elevado: más de cuatro millones entre las potencias centrales y unos cinco millones entre las aliadas; entre esas bajas hubo un importante número de víctimas civiles, muy superior al de anteriores guerras. A ello se añadió el elevado saldo de heridos y mutilados. (…) El sistema productivo se vio condicionado por el descenso de la natalidad y el envejecimiento de la población.
(…) La guerra supuso una destrucción material extrema. (…) Los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras fueron devastadas. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria. Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasadas.”
Tomado del sitio: www.claseshistoria.com/1guerramundial
Encuentra las respuestas en el texto:
A- ¿Cuántas pérdidas sufrió cada bando?
B- ¿Eran sólo militares?
C- ¿Qué otro tipo de pérdidas (además de humanas) hubo?
El Tratado de Versalles y las condiciones impuestas a Alemania:
“A Alemania se le impuso una paz con muy duras condiciones, justificadas con el argumento de que era la única responsable de la guerra y de todas sus consecuencias (la cláusula de la ‘culpabilidad alemana’), con el fin de mantener a ese país en una situación de permanente debilidad. (…)
Francia recuperó Alsacia-Lorena, una amplia zona de la parte oriental de Alemania pasó a formar parte de la Polonia restaurada y las fronteras alemanas sufrieron pequeñas modificaciones (…).
En efecto, se impidió a Alemania poseer una flota importante, se le prohibió contar con una fuerza aérea y se redujo su ejército de tierra a sólo 100.000 hombres; se le impusieron unas ‘reparaciones’ (resarcimiento de los costos de guerra en que habían incurrido los vencedores) teóricamente infinitas; se ocupó militarmente una zona occidental del país; y se le privó de todas las colonias de ultramar. (Estas fueron a parar a manos de los británicos, de los franceses y, en menor medida, de los japoneses).”
Tomado de: Eric Hobsbawm, “Historia del Siglo XX”. Ed. Crítica, 2012.
Encuentra en el texto:
A- ¿Qué pérdidas territoriales sufrió Alemana y cómo fueron afectadas sus fuerzas militares?
B- ¿Qué otra condición se le impuso?
C- ¿Cómo se justificaban estas medidas?
ANARQUISMO: SUS PRINCIPALES IDEAS
Fragmentos de: Nahúm, Benjamín. “Ideologías político-sociales del Siglo XIX europeo”. Ed. De la Banda Oriental. 1986
Su nombre proviene de dos palabras griegas: “a”, que significa “no”, “sin”, es una negación; y “arquía” que significa poder, autoridad. Así que “anarquía” quiere decir “sin poder”, “sin autoridad” y, por extensión, sin Estado. El anarquismo queda así definido desde su etimología: es un movimiento que se opone completamente a toda forma de autoridad coactiva, y reivindica, por el contrario, la máxima libertad posible para el hombre. Por esto es que también se les da a los anarquistas el nombre de libertarios.
(…) Sólo a través de la igualdad social podría existir la libertad para todos y cada uno de los integrantes de la colectividad. Como esto no ha ocurrido, y como el siglo XIX está plagado de injusticias sociales evidentes, los anarquistas rechazan la Sociedad y el Estado de su tiempo, y con ellos, toda forma de autoridad que limite la libertad del hombre.
Están en contra de:
*El gobierno. Los anarquistas entienden que el poder corrompe. Cualquiera sea el individuo o la clase social que asuma el poder y lo ejerza, se corromperá porque la autoridad supone la supremacía de unos hombres sobre otros. Como ese poder le posibilita imponer su voluntad, de hecho siempre hará uso de la prepotencia y del abuso. (…) Se oponían al Estado liberal, pero también a la dictadura del proletariado propuesta por el marxismo. (…)
*La propiedad privada. Están en contra de la propiedad privada de los medios de producción. Son partidarios de la socialización de esos medios. (…) En general, creen que la socialización de la propiedad traerá la prosperidad de la colectividad y por ende, la de todos sus miembros.
Están a favor de:
*La libertad humana. Es su principal postulado. Pero no sólo la libertad individual, personal, sino también la colectiva, la de todos los hombres. Porque nadie será libre si los demás no lo son también. (…)
*La revolución social. Son partidarios de la revolución social, que habría de realizarse de forma espontánea, naciendo naturalmente de las masas de la población para destruir al Estado y la propiedad privada en forma inmediata. (…)
*La sociedad anarquista. Producida la revolución social y destruido el Estado, la sociedad se organizaría en torno a comunas. Serían comunidades de producción y de consumo que abastecerían las necesidades de sus integrantes. El ingreso a ellas sería totalmente voluntario, y cualquier persona podría abandonarlas según su voluntad. (…) No existiría gobierno sino administración común de los bienes comunes. Las comunas entrarían en contacto entre sí dentro de una región, luego a nivel continental y finalmente a nivel mundial, a través de sucesivas federaciones.
Su nombre proviene de dos palabras griegas: “a”, que significa “no”, “sin”, es una negación; y “arquía” que significa poder, autoridad. Así que “anarquía” quiere decir “sin poder”, “sin autoridad” y, por extensión, sin Estado. El anarquismo queda así definido desde su etimología: es un movimiento que se opone completamente a toda forma de autoridad coactiva, y reivindica, por el contrario, la máxima libertad posible para el hombre. Por esto es que también se les da a los anarquistas el nombre de libertarios.
(…) Sólo a través de la igualdad social podría existir la libertad para todos y cada uno de los integrantes de la colectividad. Como esto no ha ocurrido, y como el siglo XIX está plagado de injusticias sociales evidentes, los anarquistas rechazan la Sociedad y el Estado de su tiempo, y con ellos, toda forma de autoridad que limite la libertad del hombre.
Están en contra de:
*El gobierno. Los anarquistas entienden que el poder corrompe. Cualquiera sea el individuo o la clase social que asuma el poder y lo ejerza, se corromperá porque la autoridad supone la supremacía de unos hombres sobre otros. Como ese poder le posibilita imponer su voluntad, de hecho siempre hará uso de la prepotencia y del abuso. (…) Se oponían al Estado liberal, pero también a la dictadura del proletariado propuesta por el marxismo. (…)
*La propiedad privada. Están en contra de la propiedad privada de los medios de producción. Son partidarios de la socialización de esos medios. (…) En general, creen que la socialización de la propiedad traerá la prosperidad de la colectividad y por ende, la de todos sus miembros.
Están a favor de:
*La libertad humana. Es su principal postulado. Pero no sólo la libertad individual, personal, sino también la colectiva, la de todos los hombres. Porque nadie será libre si los demás no lo son también. (…)
*La revolución social. Son partidarios de la revolución social, que habría de realizarse de forma espontánea, naciendo naturalmente de las masas de la población para destruir al Estado y la propiedad privada en forma inmediata. (…)
*La sociedad anarquista. Producida la revolución social y destruido el Estado, la sociedad se organizaría en torno a comunas. Serían comunidades de producción y de consumo que abastecerían las necesidades de sus integrantes. El ingreso a ellas sería totalmente voluntario, y cualquier persona podría abandonarlas según su voluntad. (…) No existiría gobierno sino administración común de los bienes comunes. Las comunas entrarían en contacto entre sí dentro de una región, luego a nivel continental y finalmente a nivel mundial, a través de sucesivas federaciones.
lunes, 23 de noviembre de 2015
MARXISMO (Ejercicios al final)
*Es una ideología que surge a partir de las ideas de los pensadores Karl Marx (alemán) y Fiedrerich Engels (inglés)
*Intentaron unir a los trabajadores de distintos países a través de la Asociación Internacional de los Trabajadores
*Posteriormente, partidos políticos en distintas partes del mundo intentaron llevar a la práctica sus ideas, en algunos casos de forma democrática y en otros de forma revolucionaria (Ejs. Rusia, Cuba, China, etc.)
TEXTO 1 – La lucha de clases y la explotación de los obreros
Fragmentos adaptados del “Manifiesto del Partido Comunista”, escrito por K. Marx y F. Engels en 1848
Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es la historia de la luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta. La moderna sociedad burguesa no ha eliminado los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión. Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado.
(…) En la misma proporción en que se expandían la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía, crecían sus capitales.
A cada etapa de avance recorrida por la burguesía corresponde una nueva etapa de progreso político. El gobierno del Estado Moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa.
La burguesía también convirtió en sus servidores asalariados al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia.
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, desarrollase también el proletariado, esa clase obrera moderna que sólo puede vivir encontrando trabajo. El obrero, obligado a venderse a trozos, es una mercancía como otra cualquiera.
La extensión de la maquinaria y la división del trabajo quitan a éste, todo carácter autónomo, toda libre iniciativa y todo encanto para el obrero. El trabajador se convierte en un simple resorte de la máquina, del que sólo se exige una operación mecánica, monótona, de fácil aprendizaje. Por eso, los gastos que supone un obrero se reducen, más o menos, al mínimo de lo que necesita para vivir.
Las masas obreras concentradas en la fábrica son sometidas a una organización y disciplina militares. No son sólo esclavos de la burguesía y del Estado burgués, sino que están todos los días y a todas horas bajo el yugo esclavizador de la máquina, del capataz, y sobre todo, del industrial burgués dueño de la fábrica.
La propiedad privada burguesa moderna es la expresión del modo de producción basado en la explotación de la mayoría por la minoría. ¿Es que el trabajo asalariado, el trabajo del proletario, crea propiedad para el proletario? De ninguna manera. Os horrorizáis de que queramos eliminar la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la propiedad privada está eliminada para las nueve décimas partes de sus miembros; precisamente porque no existe para esas nueve décimas partes.
TEXTO 2- Cómo se terminaría con la desigualdad y la explotación
Fragmentos tomados del sitio: www.claseshistoria.com
“Una vez que la clase obrera haya tomado conciencia de la explotación y opresión que sufre, se organizará en torno a partidos políticos de carácter revolucionario, empeñados en planificar la destrucción del sistema capitalista.
Esa acción no debe circunscribirse a un solo país ya que, siendo las condiciones y los intereses de la clase trabajadora idénticos en todo el mundo capitalista, ha de tener un carácter internacional.
A través de la acción revolucionaria los obreros han de derribar el gobierno burgués y sustituirlo por uno de carácter obrero. Ello puede requerir el uso de la violencia, pues los trabajadores se encontrarán con la fuerte oposición de la clase dominante.
Una vez conseguido el control del Estado será necesario defender las conquistas realizadas mediante el ejercicio de una dictadura de los trabajadores, constituyendo éste el primer paso hacia la consecución de una sociedad comunista sin clases.
El nuevo Estado que surge de la revolución habrá de suprimir la propiedad privada de los medios de producción (elemento primordial en la explotación de la clase obrera) y sustituirla por la propiedad colectiva de los mismos.
(…) Las relaciones de producción se habrán transformado y los medios de producción no estarán concentrados en manos de una minoría, sino que serán colectivos. Por lo tanto, ya no habrá ni opresores ni oprimidos, tan sólo una clase social, la trabajadora. En su seno regirá la solidaridad y la armonía entre hombre y trabajo, éste ya no será fuente de sufrimiento (…)”
*Intentaron unir a los trabajadores de distintos países a través de la Asociación Internacional de los Trabajadores
*Posteriormente, partidos políticos en distintas partes del mundo intentaron llevar a la práctica sus ideas, en algunos casos de forma democrática y en otros de forma revolucionaria (Ejs. Rusia, Cuba, China, etc.)
TEXTO 1 – La lucha de clases y la explotación de los obreros
Fragmentos adaptados del “Manifiesto del Partido Comunista”, escrito por K. Marx y F. Engels en 1848
Toda la historia de la sociedad humana, hasta la actualidad, es la historia de la luchas de clases. Libres y esclavos, patricios y plebeyos, señores y siervos; en una palabra, opresores y oprimidos, frente a frente siempre, empeñados en una lucha ininterrumpida, velada unas veces, y otras franca y abierta. La moderna sociedad burguesa no ha eliminado los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión. Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases antagónicas: la burguesía y el proletariado.
(…) En la misma proporción en que se expandían la industria, el comercio, la navegación, los ferrocarriles, se desarrollaba la burguesía, crecían sus capitales.
A cada etapa de avance recorrida por la burguesía corresponde una nueva etapa de progreso político. El gobierno del Estado Moderno no es más que una junta que administra los negocios comunes de toda la clase burguesa.
La burguesía también convirtió en sus servidores asalariados al médico, al jurista, al poeta, al sacerdote, al hombre de ciencia.
En la misma proporción en que se desarrolla la burguesía, es decir, el capital, desarrollase también el proletariado, esa clase obrera moderna que sólo puede vivir encontrando trabajo. El obrero, obligado a venderse a trozos, es una mercancía como otra cualquiera.
La extensión de la maquinaria y la división del trabajo quitan a éste, todo carácter autónomo, toda libre iniciativa y todo encanto para el obrero. El trabajador se convierte en un simple resorte de la máquina, del que sólo se exige una operación mecánica, monótona, de fácil aprendizaje. Por eso, los gastos que supone un obrero se reducen, más o menos, al mínimo de lo que necesita para vivir.
Las masas obreras concentradas en la fábrica son sometidas a una organización y disciplina militares. No son sólo esclavos de la burguesía y del Estado burgués, sino que están todos los días y a todas horas bajo el yugo esclavizador de la máquina, del capataz, y sobre todo, del industrial burgués dueño de la fábrica.
La propiedad privada burguesa moderna es la expresión del modo de producción basado en la explotación de la mayoría por la minoría. ¿Es que el trabajo asalariado, el trabajo del proletario, crea propiedad para el proletario? De ninguna manera. Os horrorizáis de que queramos eliminar la propiedad privada. Pero, en vuestra sociedad actual, la propiedad privada está eliminada para las nueve décimas partes de sus miembros; precisamente porque no existe para esas nueve décimas partes.
TEXTO 2- Cómo se terminaría con la desigualdad y la explotación
Fragmentos tomados del sitio: www.claseshistoria.com
“Una vez que la clase obrera haya tomado conciencia de la explotación y opresión que sufre, se organizará en torno a partidos políticos de carácter revolucionario, empeñados en planificar la destrucción del sistema capitalista.
Esa acción no debe circunscribirse a un solo país ya que, siendo las condiciones y los intereses de la clase trabajadora idénticos en todo el mundo capitalista, ha de tener un carácter internacional.
A través de la acción revolucionaria los obreros han de derribar el gobierno burgués y sustituirlo por uno de carácter obrero. Ello puede requerir el uso de la violencia, pues los trabajadores se encontrarán con la fuerte oposición de la clase dominante.
Una vez conseguido el control del Estado será necesario defender las conquistas realizadas mediante el ejercicio de una dictadura de los trabajadores, constituyendo éste el primer paso hacia la consecución de una sociedad comunista sin clases.
El nuevo Estado que surge de la revolución habrá de suprimir la propiedad privada de los medios de producción (elemento primordial en la explotación de la clase obrera) y sustituirla por la propiedad colectiva de los mismos.
(…) Las relaciones de producción se habrán transformado y los medios de producción no estarán concentrados en manos de una minoría, sino que serán colectivos. Por lo tanto, ya no habrá ni opresores ni oprimidos, tan sólo una clase social, la trabajadora. En su seno regirá la solidaridad y la armonía entre hombre y trabajo, éste ya no será fuente de sufrimiento (…)”
LA SITUACIÓN DE LOS OBREROS DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
LA SITUACIÓN DE LOS OBREROS DURANTE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
TEXTO 1
“Me situé en la calle Oxford de Manchester y observé las riadas de obreros en el momento en el que abandonaban las fábricas, a las 12 en punto. Los niños tenían casi todos mal aspecto, eran pequeños, enfermizos, iban descalzos y mal vestidos. Muchos no aparentaban tener más de 7 años. Los hombres, de 16 a 24 años en general, y sin ninguno de edad avanzada entre ellos, estaban casi tan pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las que tenían apariencia más respetable, pero entre ellas no vi a ninguna que tuviese un aspecto lozano o bello… Vi (…) seres humanos mal desarrollados, debilitados y depravados, hombres y mujeres que no llegarían a viejos, niños que jamás serían adultos saludables. Era un triste espectáculo. […]
El largo confinamiento en las fábricas, la falta de descanso, la vergonzosa reducción de los intervalos de las comidas, y en especial el trabajo prematuro de los niños, reducen muy considerablemente la salud y el vigor, y explican el mísero aspecto de los obreros.”
Testimonio del doctor Turner Thakrah (1831), citado en Rule, J. “Clase obrera e industrialización. Historia social de la revolución industrial británica, 1750 – 1850”. (p. 216)
TEXTO 2
“Claro que [el obrero] no era libre; estaba bajo el estricto control y la disciplina más estricta todavía impuesta por el patrono o sus representantes, contra los que no tenían ningún recurso legal alguno (…). Tenían que trabajar las horas y en las condiciones que les impusieran; aceptar los castigos y las multas con que los sancionaban, a la vez que los patronos aumentaban sus beneficios. (…) Sin duda, el chico de pueblo podía encontrar semejante vida no más dependiente ni menos miserable que la que vivía con sus padres […]. Pero, para el hombre libre, entrar en la factoría como simple ‘mano’ era entrar en algo poco mejor que la esclavitud, y todos –menos los más hambrientos- trataban de evitarlo.”
Hobsbawm, E. “La era de la revolución. 1789-1848”. Ed. Crítica. Barcelona, 2001.
TEXTO 3
“Señor jefe de redacción:
Desde hace algún tiempo circula por las calles principales de nuestra ciudad una muchedumbre de mendigos que, o bien por sus harapos y su aspecto enfermizo, o bien por la exhibición de llagas abiertas y dolencias repugnantes, buscan despertar la piedad de los transeúntes de manera con frecuencia muy imprudente y muy ofensiva. Me inclino a creer que cuando se paga no solamente el impuesto para socorrer a los pobres, sino que se aporta además una contribución generosa para el mantenimiento de establecimientos de beneficencia, uno ha hecho lo suficiente para tener el derecho de estar al fin al abrigo de importunidades tan desagradables y cínicas; y, ¿para qué sirve, pues, el impuesto tan oneroso que pagamos para el mantenimiento de la policía municipal, si la protección que nos da no nos permite andar tranquilamente por la ciudad?
Muy atentamente,
Una dama.”
Carta publicada en el periódico “Manchester Guardian”, citada por Engels, F. en su libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra”. (1845)
PELÍCULA QUE MUESTRA LA SITUACIÓN DE LOS OBREROS FRANCESES A MEDIADOS DEL SIGLO XIX (HACER CLICK AQUÍ)
TEXTO 1
“Me situé en la calle Oxford de Manchester y observé las riadas de obreros en el momento en el que abandonaban las fábricas, a las 12 en punto. Los niños tenían casi todos mal aspecto, eran pequeños, enfermizos, iban descalzos y mal vestidos. Muchos no aparentaban tener más de 7 años. Los hombres, de 16 a 24 años en general, y sin ninguno de edad avanzada entre ellos, estaban casi tan pálidos y delgados como los niños. Las mujeres eran las que tenían apariencia más respetable, pero entre ellas no vi a ninguna que tuviese un aspecto lozano o bello… Vi (…) seres humanos mal desarrollados, debilitados y depravados, hombres y mujeres que no llegarían a viejos, niños que jamás serían adultos saludables. Era un triste espectáculo. […]
El largo confinamiento en las fábricas, la falta de descanso, la vergonzosa reducción de los intervalos de las comidas, y en especial el trabajo prematuro de los niños, reducen muy considerablemente la salud y el vigor, y explican el mísero aspecto de los obreros.”
Testimonio del doctor Turner Thakrah (1831), citado en Rule, J. “Clase obrera e industrialización. Historia social de la revolución industrial británica, 1750 – 1850”. (p. 216)
TEXTO 2
“Claro que [el obrero] no era libre; estaba bajo el estricto control y la disciplina más estricta todavía impuesta por el patrono o sus representantes, contra los que no tenían ningún recurso legal alguno (…). Tenían que trabajar las horas y en las condiciones que les impusieran; aceptar los castigos y las multas con que los sancionaban, a la vez que los patronos aumentaban sus beneficios. (…) Sin duda, el chico de pueblo podía encontrar semejante vida no más dependiente ni menos miserable que la que vivía con sus padres […]. Pero, para el hombre libre, entrar en la factoría como simple ‘mano’ era entrar en algo poco mejor que la esclavitud, y todos –menos los más hambrientos- trataban de evitarlo.”
Hobsbawm, E. “La era de la revolución. 1789-1848”. Ed. Crítica. Barcelona, 2001.
TEXTO 3
“Señor jefe de redacción:
Desde hace algún tiempo circula por las calles principales de nuestra ciudad una muchedumbre de mendigos que, o bien por sus harapos y su aspecto enfermizo, o bien por la exhibición de llagas abiertas y dolencias repugnantes, buscan despertar la piedad de los transeúntes de manera con frecuencia muy imprudente y muy ofensiva. Me inclino a creer que cuando se paga no solamente el impuesto para socorrer a los pobres, sino que se aporta además una contribución generosa para el mantenimiento de establecimientos de beneficencia, uno ha hecho lo suficiente para tener el derecho de estar al fin al abrigo de importunidades tan desagradables y cínicas; y, ¿para qué sirve, pues, el impuesto tan oneroso que pagamos para el mantenimiento de la policía municipal, si la protección que nos da no nos permite andar tranquilamente por la ciudad?
Muy atentamente,
Una dama.”
Carta publicada en el periódico “Manchester Guardian”, citada por Engels, F. en su libro “La situación de la clase obrera en Inglaterra”. (1845)
PELÍCULA QUE MUESTRA LA SITUACIÓN DE LOS OBREROS FRANCESES A MEDIADOS DEL SIGLO XIX (HACER CLICK AQUÍ)
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